Programación Neurolingüística (PNL)

Robert Dilts, uno de los representantes más importantes de este modelo de la psicología que se llama Programación Neurolingüística (PNL), empieza sus seminarios proponiéndole a las personas que caminen por el salón, y que, cuando se encuentren con un compañero, se miren a los ojos y se saluden diciéndose: “TE VEO”, y el otro responde: “ESTOY AQUÍ”.
El primero le contesta: “ES BUENO VERTE”, y el otro le dice: “ES BUENO ESTAR AQUÍ”.
El encuentro ocurre cuando una persona nos “ve” y yo estoy dispuesto a “ser visto”.
Si la persona que nos mira mantiene la actitud de que mirar nuestro interior es algo bueno, voy a tener la apertura a mostrarme sintiendo que es bueno ser visto y estar aquí. Al mirar al otro vemos que hay algo más allá de lo visible, toda la profundidad de la vida humana.
Para que ocurra el cambio tiene que haber un encuentro y para que haya un encuentro tengo que sentir que para el que me mira es bueno verme.
Si la persona es sincera y congruente falta aún otro elemento, yo tengo que permitir que me mire, dejarme ver, y, por supuesto, querer cambiar. Para cambiar hay que querer cambiar.
El interior nuestro se abre al intercambio humano cuando me reconocen como un ser único y valioso. El cambio viene desde adentro, el interior se autoorganiza en dirección al cambio. Para que mi interior se autoorganice necesito que otro patrocine este movimiento interior.
El patrocinador en PNL, es la persona que nos mira creyendo en nosotros, que nos mira y le resulta bueno vernos.
Patrocinio y autoorganización son dos caras de la misma moneda. Entonces si bien el cambio viene desde adentro, ocurre justo en el medio, en el “campo” de conexión que se genera entre dos personas. Una que mira y otra que esta dispuesta a ser vista.
Una que patrocina y otra que se autoorganiza en un encuentro humano sanador.
Un encuentro que facilita el cambio.
Nos abrimos al otro, a la vida, y algo interior que estaba quieto vuelve a su estado natural, el movimiento.
El modelo del cambio es la descripción del proceso que lleva a una persona a dirigirse desde el estado presente problema hasta el estado deseado solución.
Bander y Grinder, creadores de la PNL, descubrieron que grandes psicólogos tenían esa actitud interna de creer que el otro tenía recursos para cambiar. Que la persona tenía recursos para transformarse en ella misma.
Eran grandes patrocinadores. Por supuesto que a esta actitud le agregaban un gran conocimiento de las herramientas de cambio. Un conocimiento más que intelectual, un conocimiento que está en el cuerpo, una sabiduría de hacer algo.
El cambio está centrado en este encuentro que reconoce los recursos internos del otro y en crear en nuestra mente la imagen del estado deseado, la imagen del cambio ya logrado.
El encuentro humano es un hecho artístico. Fluye creativamente. Se mueve cuando uno se entrega a ese movimiento. Cuando la vida se mueve, cambia.
Cuando un sistema se aísla, y pierde el contacto, la vida y el cambio se detienen.
La conexión con mi interior y con el otro crea la base para el cambio, para que el río de la vida vuelva a fluir.

Texto: Lic. Fernando Rossi
Adaptación: Claudia Mendiondo