sábado, 21 de marzo de 2009

"MIEDO" de Martin Auer

¿Por qué me mira ese tipo de esa forma?
¿Acaso me tiene miedo?
¿Por qué me tiene ese tipo miedo?
¿Piensa que le voy a hacer daño?
¿Por qué piensa que yo quiero hacerle daño?
¡Nunca hago daño a nadie!
Yo no hago daño a nadie,
a menos que me quieran hacerme daño.
Entonces si ese tipo piensa que yo quiero hacerle daño
será porque sabe que yo hago daño
a quien me hace daño.
Entonces: ¡él debe querer hacerme daño!
Entonces mejor me acerco a él y le golpeo en la boca
para que no me haga daño.
¡Pum!
¡Su puño fue más rápido que el mío!
Ahora aquí estoy en el suelo.
¿Acaso no te dije desde el principio
que el quería hacerme daño?

Martin Auer de “La Guerra Extraña, Historias para una Cultura de Paz "
Traducido por Gema González Navas
http://www.peaceculture.net/krieg-es/index.htm

El maltrato podría afectar las funciones cerebrales

Una palmada, una cachetada o incluso un grito pueden provocar alteraciones significativas y permanentes en el cerebro infantil y derivar en problemas de conducta, según una nueva investigación del Hospital McLean, un centro psiquiátrico que depende de la Facultad de Medicina de Harvard, en los Estados Unidos.(año 2001)

El doctor Martin Teicher, que dirigió el estudio, señaló que hay pruebas de que los traumas emocionales de la infancia pueden causar deformaciones en zonas importantes del cerebro y ser causa de depresiones, ansiedad y otros trastornos.

"Nuestras experiencias van modelando el cerebro. Una experiencia adversa modela nuestro cerebro de otra manera", indicó Teicher. "Comprobamos, por ejemplo, que el maltrato verbal es devastador".

Su equipo hizo centenares de tomografías de cerebro a chicos que habían ingresado al hospital tras ser víctimas de abandono, violencia física o verbal, y las comparó con tomografías de nenes que no habían pasado por experiencias similares.

Descubrieron que en los chicos que habían sufrido abandono o malos tratos el cuerpo calloso —los nervios que comunican los dos hemisferios del cerebro y hacen las veces de principal vía de información entre ambos— era hasta un 40 por ciento más pequeño que el promedio.

Si el cuerpo calloso tiene un desarrollo inferior al normal, se inhibe la comunicación entre los dos hemisferios. Por eso, un chico podría "quedarse" en un hemisferio en lugar de pasar con rapidez y facilidad de uno a otro, como es lo habitual.

El hemisferio izquierdo del cerebro controla la mitad derecha del cuerpo y es donde tienen lugar el pensamiento lógico y racional y el lenguaje. El hemisferio derecho controla el lado izquierdo, y es donde residen el pensamiento creativo y emocional. Si se favorece uno en detrimento del otro, pueden producirse graves problemas.

"Muchas personas que superaron traumas infantiles pueden ponerse muy emocionales y carecer por completo de la guía lógica del lado izquierdo", explicó Teicher. El doctor David Wood, experto en niños y adolescentes, indicó que este trabajo supone un gran paso adelante porque plantea cómo hay que tratar a los niños.

La investigación neurocientífica moderna se centra en la forma en que el cerebro experimenta cambios físicos en respuesta a estímulos externos. "Hablamos sobre una compleja interacción entre la disposición genética y la experiencia", dijo Wood.

Peter Wilson, director de la organización de salud mental infantil Young Minds, dijo que la investigación moderna muestra qué vulnerables son los niños: "Estamos descubriendo que el cerebro es un organismo que evoluciona, que en buena medida crece y se desarrolla durante la infancia. Y que reacciona al entorno".

"Estos hallazgos muestran qué fuertes son los efectos que las experiencias negativas tienen en la vida emocional de los niños y en su desarrollo". Pruebas con animales indican que las neuronas reaccionan a algunas experiencias durante las primeras etapas del desarrollo. La tensión en períodos importantes determina si ciertas zonas del cerebro crecen o se mueren.

Teicher considera que su trabajo apunta a nuevas terapias. Ciertas actividades (como tocar el piano) suponen una coordinación concentrada de los dos hemisferios del cerebro. Ello podría llevar a la regeneración de algunas zonas afectadas.

JASON BURKE. The Observer. Especial

Traducción: CECILIA BELTRAMO
http://www.clarin.com/diario/2001/01/15/s-03301.htm


¿Qué es un trauma emocional?

Un trauma emocional es una situación que golpea la estructura emocional de una persona de manera que podríamos decir que provoca un temblor de diverso grado o, definitivamente, una ruptura si es que la intensidad del trauma es tal que lleva al quiebre. Podríamos hablar metafóricamente en este sentido de temblores, terremotos y tsunamis.
La respuesta emocional al trauma en el momento mismo en que ocurre puede ser de varios tipos. Puede haber reacciones angustiosas, de miedo, de tristeza, de consternación, de impotencia, de congelamiento; en fin, la forma como se reacciona agudamente a un trauma depende tanto de las características del hecho como de las características de la persona misma.
He aquí un tema. El de la respuesta emocional aguda a una situación traumática. Mas, hay otro tema que ha ido cobrando cada vez mayor importancia, y es el de la respuesta emocional después de que el trauma ha pasado, en el período posterior a su ocurrencia. Hay un grupo de personas que cuando ya ha sucedido la situación traumática la pueden dejar atrás sin que quede secuela ni huella alguna. Pero hay otros en los que aparece una serie de síntomas emocionales, como si quedase una especie de “réplica”, usando el lenguaje sismográfico, o como si el sistema emocional fuese incapaz de equilibrarse del todo después del impacto que ha significado la situación traumática. Estos síntomas aparecen hasta seis meses después que ha sucedido el trauma, y a menos de que se les ponga atención, en muchos casos suelen pasar inadvertidos.
Entre los síntomas mencionados los hay de diverso tipo. Algunos de ellos representan una especie de hiperactivación del sistema emocional, como si este hubiese quedado en hiperalerta, o como si no pudiese volver a relajarse del todo como ocurría normalmente. De cierta manera, son síntomas que reflejan una especie de miedo ante la posibilidad de que la situación vuelva a presentarse.
Entre estos síntomas están el volver a recordar sin querer una y otra vez el hecho, el pensar excesivamente en él, el soñar repetidamente con el suceso, y la sensación de estar reviviéndolo continuamente. Quien haya chocado yendo en un vehículo sabrá de esto: muchas personas no pueden evitar el recuerdo recurrente y el miedo asociado, más aún cuando se exponen de nuevo a manejar o ir en un auto.
Recuerdo un paciente que iba en un bus interprovincial cuando éste atropelló a una persona. Después del impacto inicial, se olvidó del asunto. Un tiempo después debió pasar por el mismo lugar, y al acercarse a él notó, antes de recordar que ese era el lugar del accidente, que sentía palpitaciones y una inconfortable sensación de inquietud. No hizo caso del cuadro con lo cual éste progresó, y un tiempo después, cuando tenía que volver a la zona en cuestión, se veía obligado a dar largos rodeos por caminos laterales para evitar pasar por allí. Pudo regresar en bus solo después de recibir el tratamiento apropiado.
Hay también otros síntomas emocionales post-traumáticos. Entre ellos hay algunos que podrían verse como una especie de claudicación o un agotamiento del aparato emocional del individuo cuando el cuadro se ha prolongado. En estas condiciones comienza a aparecer una restricción de la vida social y afectiva, un cierto desapego, una pérdida global del interés por el mundo circundante, los cuales muchas veces se acompañan de dificultades para conciliar o mantener el sueño, de problemas de concentración y de respuestas exageradas de sobresalto.
Toda la sintomatología descrita configura un cuadro que en la Siquiatría actual se denomina de Estrés Post Traumático.
Quizás sea bueno, dado el mundo que estamos viviendo, saber que este cuadro existe, que tiene particularidades de persona a persona, y que, por suerte, tiene un tratamiento que en un alto porcentaje de casos, tiene resultado exitoso.
Dr. Luis Risco Médico siquiatra
http://kathyazul.wordpress.com/2008/11/08/despues-de-un-trauma-emocional/

jueves, 12 de marzo de 2009

CONFUCIO ENSEÑA COMO LOGRAR LA PAZ

"Los antiguos que deseaban hacer manifiesto el carácter claro de las gentes del mundo, se ponían a ordenar su vida nacional
.Aquellos que deseaban ordenar su vida nacional, se ponían primero a ordenar su vida familiar.
Aquellos que deseaban ordenar su vida familiar, se ocupaban primero de su vida personal.
Aquellos que desean cultivar su vida personal, se ocupan de poner primero en orden su corazón, procuraban primero la sinceridad de su voluntad.
Aquellos que deseaban la sinceridad de su voluntad, se ocupaban de aumentar sus conocimientos.
El aumento de los conocimientos depende de la investigación de las cosas.
Cuando se investigan las cosas aumenta el conocimiento.
Cuando aumenta el conocimiento, entonces la voluntad se vuelve sincera.
Cuando la voluntad es sincera, el corazón está en orden.
Cuando el corazón está en orden, entonces se cultiva la vida personal.
Cuando se cultiva la vida personal, entonces se regula la vida familiar, entonces se ordena la vida nacional, y cuando la vida nacional se ordena entonces hay paz en el mundo".