martes, 12 de octubre de 2010

ESTIMULACIÓN AMBIENTAL Y PERSONALIDAD

La estimulación temprana o atención temprana infantil se basa sobretodo en la repetición, a la que los expertos denominan unidades de información o bits. Del mismo modo que aprendemos a decir mamá o papá, repitiendo lo que nos repiten una y otra vez, podemos también aprender a leer, a lograr un pensamiento matemático, e incluso a desarrollar aspectos físicos, sensoriales y sociales. La repetición sistemática y secuencial de estímulos o ejercicios, y de actividades con base científica, refuerzan las áreas neuronales de los bebés.
Durante la estimulación, no solo se potenciará adecuadamente el desarrollo motriz, cognitivo, social y emocional del bebé, como también se respetará su desarrollo individual, sus capacidades, su predisposición, y su ritmo. Cada niño es único y diferente, y los padres lo deben tener muy en cuenta a la hora de estimularle. El bebé deberá vivir libremente esta experiencia y no como una obligación. Jamás se deberá forzar al niño a que haga alguna actividad para la que él no esté preparado ni suficientemente estimulado. El bebé debe sentirse libre y motivado para mantener siempre una buena autoestima durante todo el proceso de aprendizaje. Por esta razón los padres deben respetar su desarrollo individual, evitando comparaciones y presiones sobre su hijo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario