domingo, 24 de octubre de 2010

Efecto ASI: AUTOLESIÓN

La autoalesión (autoagresión, automutilación) puede ser definida como el intento de causar daño intencionalmente al propio cuerpo. Las lesiones generalmente son suficientemente severas como para dañar los tejidos o dejar marcas visibles que no desaparecen dentro de unas pocas horas. Este no es un intento consciente de suicidio, aunque muchas personas lo interpreten como tal. Los actos ejecutados con propósitos suicidas, rituales, sexuales u ornamentales no se consideran autolesiones.

La autoagresión es uno de muchos mecanismos que ayudan a algunas personas a lidiar, bloquear y externalizar sentimientos y emociones. Es causada por un stress emocional con el cual la persona, por algún motivo en particular, no puede luchar. Para estas personas las autolesiones son un escape, una manera de aliviar el sentimiento de insensibilidad y una expresión de dolor.

La autolesión es probablemente uno de los mecanismos para lidiar con sentimientos abrumadores menos entendidos y hay muchos mitos asociados a ella, lo que hace muy difícil que las personas que lo necesitan busquen ayuda.

Hay tres tipos de autolesión:

1. La menos frecuente y más extrema es la autoagresión mayor, la que generalmente resulta en desfiguraciones permanentes (como castración, amputación de miembros, extracción de los ojos, etc.). Normalmente está asociada a estados psicóticos.

2. Otro tipo es la autolesión estereotípica, que incluye acciones como golpearse la cabeza rítmicamente contra una pared, morderse, etc. Este tipo de autolesión se presenta principalmente en personas con retraso mental, autistas o sicóticas.

3. El tercer tipo (y el más común) es la autolesión superficial o moderada. Este tipo de autolesión incluye cortarse, quemarse, rascarse hasta sangrar, arrancarse el pelo, quebrarse huesos, pegarse, interferir con la cicatrización de heridas y casi cualquier método en que uno mismo se inflija daño físico. En estudios clínicos y encuestas, se ha demostrado que el acto más común es el de cortarse y los lugares más comunes son las muñecas, la parte superior de los brazos y el interior de los muslos. Muchas personas utilizan más de un método para herirse, sin embargo prefieren uno sobre otros y casi siempre el daño es en los mismos lugares corporales.

¿Por qué autolesionarse?

La autolesión puede ayudar a muchas personas al aliviar sentimientos como lo son la ira, la tristeza, la soledad, la vergüenza, la culpa y el dolor emocional. Muchas personas que se cortan a sí mismas, lo hacen como un intento de expresar todas las emociones y sentimientos que sienten internamente. Otras se pueden sentir tan anestesiadas, que ver su propia sangre al cortarse les ayuda a sentirse vivos, ya que se sienten muertos en su interior. Algunas personas sienten que lidiar con dolor físico es más fácil que lidiar con el dolor emocional. La autolesión también es una manera de autocastigarse. En el caso de las personas que han sido abusadas, muchas se pueden sentir avergonzadas y culparse a sí mismas por el abuso, lo que les hace sentir la necesidad de autocastigarse causándole dolor a sus cuerpos. Algunas personas sienten tal odio por sí mismas y sus cuerpos que se escriben nombres degradantes al cortarse como una forma de recordarse lo terribles que son. Cualquiera sea la forma usada para autolesionarse, la persona generalmente siente mucha paz y calma luego de hacerlo. Sin embargo, como esos sentimientos son sólo temporales, la persona probablemente continúe autolesionándose hasta que solucione los problemas de fondo y encuentre maneras más sanas de abordar sus preocupaciones y problemas.

¿Quiénes se autolesionan?

Estudios han demostrado que muchas personas que se autoagreden tienen una historia de abuso sexual o físico, pero este no es siempre el caso. Algunas vienen de familias mal constituidas o alcohólicas y otras simplemente tuvieron padres emocionalmente ausentes durante su infancia. Hay muchos factores que pueden causar que alguien se autoagreda como un mecanismo para lidiar con sus emociones.
Gran parte de las personas que se autolesionan son perfeccionistas, son incapaces de lidiar con sentimientos fuertes y de expresar sus emociones verbalmente, tienen un disgusto por sí mismos y sus cuerpos y cambian de ánimo muy rápidamente.

Yo, ¿me autolesiono?

Esta pregunta puede sonar un tanto extraña, pero hay personas que no están seguras de lo que "realmente" son autolesiones. Para poder encontrar una respuesta, basta con contestar las siguientes preguntas:

  1. ¿Te causas daño físico intencionalmente al punto de causar daño a los tejidos (romper la piel, moretones, marcas que perduran por más de una hora)?
  2. ¿Te causas este daño a ti misma como una manera de lidiar con emociones, pensamientos o situaciones que sientes que te sobrepasan (esto incluye la despersonalización)?
  3. Si tus autolesiones no son compulsivas, ¿piensas en autolesionarte con frecuencia aunque estés relativamente calmada y no haciéndolo en ese mismo momento?

Si tus respuestas a las preguntas 1 y 2 fueron sí, efectivamente te autolesionas. Si tu respuesta a la pregunta 3 también fue sí, lo más probable es que seas alguien que se autolesiona en forma repetida.

¿Qué hacer si tengo un impulso por autolesionarme?

Si sientes un impulso por lesionarte, a continuación hay una lista de sugerencias que te puede ayudar a vencer ese impulso. Obviamente, no todas estas sugerencias le van a ser útiles a todas. Lo que puede ser de ayuda para una persona puede no serlo para otra. Estas sugerencias fueron enviadas por personas que se autolesionan y son métodos que las ayudan a ellas. Si sientes que alguna puede hacer que quieras autolesionarte aún más, NO uses esa sugerencia. Encuentra las que sean de ayuda para ti y úsalas cada vez que lo necesites.

  • respirar profundo
  • técnicas de relajación
  • llama a un amigo(a) o a tu terapeuta
  • trata de no estar sola (visita a una amiga, anda al supermercado, etc.)
  • date un baño caliente
  • escucha música
  • salir a caminar
  • escribe en tu diario
  • usa un elástico en tu muñeca para tirarlo y soltarlo cuando sientas el impulso de autolesionarte
  • dibuja marcas rojas con un plumón sobre tu cuerpo en lugar de cortarte
  • sostén hielo en tus manos - esto causa dolor en tus manos, pero no es peligroso ni agresivo
  • pégale a una cama o a un almohadón (para cuando necesites aliviar la ira y la frustración de una forma más física)
  • corta un pedazo de madera o usa un destornillador para enterrarlo en el pedazo de madera (puede ser otra manera de físicamente desatar tus emociones sin causarte daño)
  • evita la tentación (no te pasees por la sección de hojas de afeitar en los supermercados)
  • aprende a enfrentarte a los demás y hacer que conozcan tus propios sentimientos en lugar de reprimirlos
  • sal al aire libre y grita
  • haz algún deporte (ejercitarte puede ayudar a aliviar tensiones)
  • trabaja con pintura o plastilina haciendo figuras y luego haz lo que quieras con ellas
  • dibuja lo que sea o a quien sea que te hace enojar
  • en lugar de herirte, masajea el área donde quieras hacerte daño con aceites o cremas, recordándote a ti misma que eres especial y que mereces tratarte con amor y respeto
  • anda a una iglesia, un templo, un lugar de oración
  • quiebra o rompe el objeto que utilizas para autolesionarte como una manera de demostrarte que tienes el control sobre él
  • escribe una carta a las personas que te han herido y cuéntales cómo te han hecho sentir (estas cartas no tienen por qué ser perfectas, no tienes por qué agradar a nadie más que a ti misma y no tienes por qué entregarlas); luego de escribir las cartas puedes hacer lo que tú quieras con ellas (romperlas, quemarlas, tirarlas, etc.)
  • cocina, cose, borda, etc.
  • recita varias veces un poema, una oración o cualquier cosa que te calme
  • escribe todas tus virtudes y razones por las que no mereces ser herida
  • escribe en tu diario por qué no mereces herirte y si tienes que hacerlo, escribe qué es lo que te gatilló esta necesidad para que en el futuro puedas evitarlo
  • toca algún tipo de instrumento musical; incluso si no sabes cómo tocar, tratar de hacerlo es una forma de concentrarte en otra cosa y de deshacerte del impulso de herirte
  • haz meditación
  • permítete llorar, puede hacerte sentir mucho mejor; te permite exteriorizar lo que tienes dentro de ti
  • date una ducha helada
  • escribe la palabra que mejor se asocia a lo que estás sintiendo (horrible, triste, sola, enojada) y continúa escribiéndola una y otra vez; a veces cuando haces esto las palabras terminan viéndose ridículas e incluso te pueden hacer sonreír
  • canta una canción sobre lo que estás sintiendo, es otra manera de exteriorizar
  • toma lo que sea que estés usando para autolesionarte y úsalo contra otra cosa (por ejemplo, tajear una toalla con una máquina de afeitar); a veces ver lo que se "puede" hacer con el objeto te hace pensar dos veces antes de usarlo en ti misma, además de hacer tangible la sensación de "haberlo hecho"
  • haz una lista de razones de por qué vas a parar de cortarte y cada vez que tengas el impulso, lee la lista para recordarte por qué no debes hacerlo
  • haz "tareas de la casa" (aseo, lavar, planchar, etc.)
  • haz rayas sobre un papel, apuñalando el lápiz (apila varias hojas para que no se rompan)
  • rompe papel de diario
  • en una foto de ti misma, marca con tinta roja qué es lo que te quieres hacer y luego corta o rompe la foto
  • tira hielo en un balde o contra una pared lo suficientemente dura como para quebrarlo
  • rompe palos
  • muerde ají o mastica raíz de jengibre
  • dale una palmada a una mesa
  • sé creativa y trata de encontrar tus propias maneras de desahogar tus emociones

¿Soy la única?

Es muy difícil para las personas que se autolesionan admitirle a alguien más que lo hacen, ya que este hecho generalmente va asociado a mucha vergüenza y culpa. Es importante tratar de recordarnos de que no hay vergüenza en lo que estás haciendo y que está bien pedir ayuda. Para poder ayudarte a sobreponerte a esto, necesitas querer parar de tener este comportamiento y debes encontrar un terapeuta que te guste, con quien te sientas cómoda y en quien confíes para poder lidiar con el problema de fondo que te está haciendo causarte daño. A veces el tratamiento también puede involucrar tomar medicamentos.

Muchas personas que se autolesionan lo guardan como un secreto porque sienten que están locas y que son malas. Temen que si le dicen a alguien las pueden "encerrar" para siempre. La verdad es que las personas que se hieren intencionalmente son personas muy normales y sanas, pero que sienten un gran dolor emocional. Se autolesionan como una manera de lidiar con sus sentimientos, porque probablemente nunca les enseñaron a hacerlo de otras maneras más saludables. Desafortunadamente, cuando otras personas se enteran de esta forma de autolesionarse, tienden a etiquetarlas como sicóticas o locas, razón por la cual tanta gente que lo necesita no busca ayuda. Hasta que la sociedad no disipe todos estos mitos asociados con la autolesión y se informen sobre el tema, las personas que sufren continuarán en silencio y este modo de abuso continuará siendo un secreto por largo tiempo.

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