jueves, 21 de abril de 2011

Felicidad propia o ajena

A alguien se le ocurrió hacer un estudio sobre la felicidad en sesenta y cinco países, y dos años después nos enteramos de que la felicidad es vivir donde uno vive sin darle muchas vueltas al asunto.

Lo primero que me viene a la cabeza es un ejemplo que ponía José Rojano. "Eres como las hienas. Viven en el desierto, comen excremento y fornican una vez al año, y se ríen", decía con otras palabras antes de soltar una carcajada que rebotaba por todas partes. Fue un hombre feliz hasta que murió.

Tenía razón. Los animales son felices mientras tienen salud y suficiente comida, como resume Bertrand Russell en su "Conquista de la felicidad", un ensayo que escribió para bien de muchos en 1930. El filósofo planteó que el ser humano debería ser feliz, y reconoció que la gran mayoría de nosotros es más bien lo contrario. Los animales no conocen el concepto de la felicidad, y hay humanos que tampoco la han experimentado.

En ese estado pasé el fin semana dándole vueltas a la investigación que hizo la revista New Scientist sobre el tema, pero no me animé a revisitar el texto de Russell, que debería ser lectura obligatoria cuando menos una vez en la vida. Hacía tiempo que no pensaba en la felicidad, propia o ajena.

Es que los nigerianos, un pueblo pobre que vive en un país rico, son los más felices del mundo, según la encuesta del semanario, y los más infelices son los rumanos, un pueblo confundido en un país empobrecido. Los rusos, que se convirtieron al capitalismo; los armenios, que llevan siglos sufriendo opresiones y violencias, están sólo por encima de Rumania.

Pero la felicidad tiene alma latina. Los mexicanos ocupan el segundo lugar, los venezolanos el tercero, los salvadoreños el cuarto y los puertorriqueños el quinto, pese a que unos no encuentran todavía el camino que necesitan y mucho menos el que desean, otros están trágica e irremediablemente divididos, otros no tienen mucho porque nunca han tenido, y otros, en fin, tienen una relación ambigua con su patria aunque no la tengan con sus raíces.

Tal vez será que la felicidad es cosa de palabras. El diccionario consigna que la felicidad es un estado del ánimo que se complace en la posesión de un bien, pero también es una satisfacción, un gusto, un contento.

Hay sociedades en que el éxito personal y la posibilidad de expresarse son importantes. En otros países, nos dice el estudio que se hizo entre 1999 y 2000, la familia y la sociedad son esenciales para ser feliz. En los países latinoamericanos la felicidad depende más del carácter de la familia, del matrimonio, de los amigos, de desear menos, de hacer favores y de la fe, religiosa o de otra.

Yo he conocido a gente feliz. Don Pablito Lavalle disfrutó más de cien años casi cada momento de su vida, y era un hombre que cantaba y cuando ya no pudo cantar silbaba y cuando ya no pudo silbar siguió sonriendo. Nunca lo ví enojado, y sé que su vida terminó un martes sin sobresaltos después de escuchar el Aleluya de Haendel.

Por fortuna los felices son muchos y las causas de su felicidad son variadas. A veces se confunden con los alegres, que viven felicidades estentóreas y generalmente colectivas, brevemente intensas, aunque también den gusto porque la risa (y el llanto) nos hacen como los dioses. A veces se parecen a los optimistas, que imaginan la felicidad y acaban por alcanzarla o por perderla. Pero ya dijimos que la felicidad puede ser cosa de palabras.

Quien es feliz sufre por su gobierno, porque perdió su equipo, porque de cuando en cuando se da cuenta de que carece de algo, porque le falta amor, porque ésto o porque lo otro, pero siempre se deja un tiempito para olvidarse de todo y reírse de todo, aunque sea solamente un rato. Todos lo hemos hecho.

La sola idea de que haya pueblos que pueden ser felices aun en la adversidad me maravilla, porque no es una cosa normal en el siglo XXI. Y como la alegría da gusto aunque sea de otros, entro al otoño riéndome como nigeriano. Salud.

de Miguel Molina
Columnista, BBC Mundo

Decálogo de la felicidad

No hay fórmulas milagrosas ni varitas mágicas. Para ser feliz hay que pensar, sentir y actuar de acuerdo a los valores que cada uno considera primordiales. Unos preferirán la ética, otros la religión o el amor. Lo esencial es no dar el brazo a torcer.

1. No cambies. No hace falta tratar de transformarse en la persona que nunca se ha sido. Lo más acertado es observarse detenidamente a uno mismo y, con ayuda de lápiz y papel, separar las razones que añaden y restan felicidad. Al reflexionar, igual resulta que el novio de la niña o la hipoteca tampoco son motivo auténtico de desilusión.

2. Serenidad ante todo. No hay que dejarse desbordar por un revés, aunque parezca que se hunde el mundo. Debe afrontarlo con la mayor serenidad del mundo. No es cuestión de cerrarse a las emociones que provocan los conflictos pero sí de mantenerlas bajo control. Un buen ejercicio consiste en rememorar aquel suceso que hace tres años nos pareció tan catastrófico y que hoy es parte del anecdotario personal.El lama Zopa Rimpoché es de los que creen que los problemas se pueden transformar en felicidad.

3. Ojo con los puntos ciegos El teórico Daniel Goleman no ha podido buscar un calificativo más acertado para definir esas mentiras que cada persona se cuenta a sí misma para obviar todos aquellos sucesos que pueden desmontar toda una estructura vital. Entre las parejas, en la vida cotidiana, y hasta en las altas esferas políticas, los puntos ciegos existen como un trueque del subconsciente. A veces, correr un tupido velo demasiadas veces al día puede desembocar en patologías. Las mentiras vitales, como las definía Ibsen, hay que administrarlas con cuentagotas.

4. Vivir el presente. Parece obvio, pero hay quien se pasea por la vida como un zombi. Unos anhelan ese momento en que se sentían de verdad felices y radiantes. Tan enfrascados están en aquello que ya no existe que se vuelven incapaces de saborear el día a día. No es que ahora su vida sea más aburrida, es que ellos se han negado a disfrutarla. La misma ineptitud para abrazar la felicidad aqueja a los que fantasean con que el futuro les proveerá de todo lo que desean.

5. Introducir novedades Por pequeñas que sean siempre son bien recibidas. "La imaginación y el espíritu contienen posibilidades ilimitadas para hacer la vida más interesante y agradable", explica Serafín Ruiz, autor de "El arte de ser feliz". Un baño nocturno en el mar, una tarde para uno solo, una pequeña escapada al campo o la ciudad, una cena especial, enseñar a los críos los juegos de la infancia... Sólo hay que pensar un poco para sorprender a los demás. Incluso a uno mismo.

6Permitir las emociones Es lo que aconseja Elena Gismera, psicóloga social. El dolor, la ira, la tristeza, la soledad o el desánimo son emociones que forman parte de la vida diaria. Cuando se glorifica la infelicidad y uno se recrea en ella, puede parecer que existe una confabulación global contra uno mismo. Hay que encajar el dolor y permitir que fluya para poder ser felices. Sentirlo, para desprenderse de él.

7. Amor. Es un sentimiento que asegura la felicidad cuando es auténtico. No hay estado que genere tanta efervescencia y complicidad. Claro que en muchas ocasiones se interpretan como amor los celos enfermizos, el egoísmo y la necesidad patológica de poseer a la otra persona. Esos amores posesivos y destructivos lo mejor es desterrarlos para siempre. Quien bien te quiere no tiene por qué hacerte llorar.

8. Acción. No es cuestión de calzarse las deportivas y el chándal e ir haciendo "footing" de un lado para otro, pero la actividad es básica para sentirse bien. Levantarse por la mañana y no tener nada más que hacer que sentarse frente al televisor es bastante desalentador para lograr la felicidad. Aunque se esté en paro, siempre es posible asistir a cursos del Inem, aprovechar para poner en práctica eso que siempre soñó realizar o colaborar con alguna asociación de voluntariado. Además de sentirse útil, se crean nuevas amistades.

9. OPtimismo. Formar un tándem con la frustración es lo más adecuado para minar la salud y las relaciones con los demás. Ya desde niños hay que saber aceptar que las cosas no siempre son como uno desea. Los adultos que se revuelven, amargan y programan venganza cuando ascienden a otro compañero en el trabajo o cuando su pareja no les dedica todo el tiempo del mundo, merecerían llevar chupete en lugar de carné de identidad.

10. Naturalidad. Fuera corsés y falsas poses. No hay que avergonzarse de uno mismo, que para algo está la autoestima. Hay que estar de acuerdo con las propias convicciones. La felicidad precisa de frescura y "de cierto equilibrio. No es cuestión ni de inflar el globo artificialmente ni de pincharlo hasta que se reduzca a la nada. Es preciso responsabilizarse de nuestra vida y hacerlo sin artificios", apunta Elena Gismero, psicólogo social.

IMANOL ARIAS... la felicidad...

"Creo en la felicidad e intento ser feliz. Para ser feliz no hay que negar el sufrimiento ni el dolor. Cuando existe un problema, en lugar de considerarlo un todo, procuro verlo dentro de un contexto, como parte de un conjunto. Se puede tener una familia estupenda pero estar preocupado por la enfermedad de alguien. A mí me gusta hacer reír a los demás, porque todo lo que no se ofrece se termina perdiendo. El egoísmo y la codicia frenan la felicidad"

ADOLFO DOMÍNGUEZ Acerca de la felicidad .....

"Me siento razonablemente feliz. Aunque creo que la felicidad absoluta no existe. Cuanto más se busca menos se encuentra. Lo que sí se puede hallar es cierto nivel de bienestar. La ética, la misma de la que hablaban Epicuro o Séneca, es un buen instrumento para lograrla. Habría que llegar a un punto de equilibrio entre la sensualidad de los paganos y la solidaridad de los cristianos. Porque hay que reconocer que el cristianismo trajo una sociedad más solidaria y, por lo tanto, más feliz."

JOSÉ LUIS COLL Sobre la felicidad...

"La felicidad no existe ni debe existir. Lo mejor en la vida es la acumulación de momentos felices. Porque si siempre se es feliz no se puede reparar en la familia ni en el sufrimiento de los demás. Creo que para conseguir la felicidad lo primero es tener dinero, porque quien tiene dinero también puede tener salud. El amor dura de uno a tres años, después, como decía Oscar Wilde, se termina convirtiendo en amistad o en mentira."

miércoles, 20 de abril de 2011

EL CUERPO GRITA ... LO QUE LA BOCA CALLA

"La enfermedad es un conflicto entre la personalidad y el alma". Bach.

Muchas veces...

El resfrío "chorrea" cuando el cuerpo no llora.

El dolor de garganta "tapona" cuando no es posible comunicar las aflicciones.

El estómago arde cuando las rabias no consiguen salir.

La diabetes invade cuando la soledad duele.

El cuerpo engorda cuando la insatisfacción aprieta.

El dolor de cabeza deprime cuando las dudas aumentan.

El corazón afloja cuando el sentido de la vida parece terminar.

La alergia aparece cuando el perfeccionismo está intolerable.

Las uñas se quiebran cuando las defensas están amenazadas.

El pecho aprieta cuando el orgullo esclaviza.

La presión sube cuando el miedo aprisiona.

Las neurosis paralizan cuando el niño interior tiraniza.

La fiebre calienta cuando las defensas explotan las fronteras de la inmunidad.

Las rodillas duelen cuando tu orgullo no se doblega.

El cáncer mata cuando te cansas de "vivir".

¿Y tus dolores callados? Cómo hablan en tu cuerpo?

La Enfermedad no es mala, te avisa que te estás equivocando de camino.

Me parece bonito compartir con ustedes este mensaje:

El camino a la felicidad no es recto. Existen curvas llamadas EQUIVOCACIONES, existen semaforos llamados AMIGOS, luces de precaucion llamadas FAMILIA, y todo se logra si tienes: Una llanta de repuesto llamada DECISION, un potente motor llamado AMOR, un buen seguro llamado FE, abudante combustible llamado PACIENCIA, pero sobre todo un experto conductor llamado DIOS.

Reflexión de Nelson Torres, Doctor en Psiquiatría (UCV) y experto en Psico-neuro-inmunolinguistica PNIL en Venezuela.

jueves, 14 de abril de 2011

sábado, 9 de abril de 2011

¡TE HABLO A TI!



TE HABLO A TI
Hoy me ocuparé, única y exclusivamente de la persona mas importante de mi vida.
Yo, yo misma. Desde hoy, trataré de prodigarle amor a esa niña que he tenido tan olvidada. Intentaré llenar su soledad, le abrazaré intensamente, por todos los años de desamor, le pediré perdón por no haberla tenido en cuenta, por haberla dejado en último lugar. Escucharé sus penas y tritezas, le diré que todo pasará.

"Desde este momento, tendré presente cuan importante eres, lo mucho que te amo, te pediré perdón, te permitiré hablar, sanar tu corazón, comprenderé tus quejas, y tu inmenso dolor."
Te lo prometo: Desde este momento "Cuidaré de Ti"

Querida mía: ¡Te amo, eres maravillosa! " Recuerdalo" Eres luchadora y aguerrida, dulce y tierna niña, que niña se quedó. ¡Es hora de crecer, sanar tus heridas! ¡Es tiempo de volar!
¡Mira hacía adelante! ¡Lucha por lo que quieres y crees! Ya deja de pensar en los demás.
A llegado el momento de pensar en Ti, porque si tu mi niña bella, eres feliz, eso se manifiesta a tu alrededor, y por ende, los demás notaran tu luz, que traspasará los corazones.

TE HABLO A TI

Conserva tu alma de niña,
La sonrisa clara,
La mirada cristalina,
La ternura y dulzura,
La pureza, e ingenuidad.

Vive, arriesgate,
Al amor, entregate,
Da lo mejor Ti,
Ten compasión,
Amor por los demás,
Se un faro en la oscuridad.

Vive lo que has querido,
Deja que tu corazón te guié,
Se sincera, honesta,
Autentica, y transparente,
Tus ilusiones y sueños, vívelos.

No hay nada seguro,
El tiempo es una posibilidad,
Las oportunidades son únicas, e irrepetibles,
Con lo que tienes,
Haz lo mejor que puedas,
Es tu momento,
Lanzate, sin miedo.

El universo te invita,
El mundo te reclama,
Los imposibles no existen,
Barreras, vencibles todas son.
Murallas y muros, pueden construirse,
Mas, todas desaparecen,
Ante la fuerza del corazón. 魚 住 ル シ ア
U o z u m i L u c í a

viernes, 1 de abril de 2011

Pilar Sordo . Charla efectuada en Valdivia, en la Universidad Austral de Chile (Video 01)



Charla de la psicóloga chilena Pilar Sordo, efectuada en Valdiva en la universidad Austral de Chile.13/09/2009
Son 12 los videos hablan de la inteligencia emocional, de las buenas relaciones, de como mejorar nuestra comunicación.
Bellísimo!!!

“Cómo ser feliz en el siglo XXI” - Conferencia de Pilar Sordo

Pilar Sordo dice que se le ocurrió hacer una investigación en Chile y otros países sudamericanos en una conversación con su abuela que le dijo “...no entiendo por qué hoy la gente no se ríe y no se ve feliz, cuando en mi época teníamos que lavar de rodillas en bateas, hacer la comida desde cero porque no existía nada preparado ni en conservas, lavar pañales, encender la estufa con carbón, andar a pie o en micro, etc. etc.”.

Entonces la investigación consistió en indagar ese por qué, es decir, por qué la gente no se ve feliz.

Primero, descubrió que existe ‘un culto o respeto’ al mal genio. Es decir, la gente respeta y considera ‘importante’ a la gente que anda con el ceño fruncido o que no se ríe. “En una revista aparecieron las fotos de los 10 Gerentes Generales de empresas que se ganaron el mejor lugar para trabajar en Chile: a lo más 3 sonreían”. Hoy si te ríes o llegas a la hora pareciera que no tienes nada que hacer, es decir, eres poco importante. Los médicos, si atienden a la hora, es porque ‘no tienen pacientes’.

Pareciera que hoy, el que se ríe es el que tiene que ir al psicólogo (“hazte ver”)

La persona sonriente tiene que entrar a explicar por qué está así. Sin embargo, a la amargada no se le pregunta porque ‘eso es normal’

Imaginen el ejemplo a nuestros niños, no aprenden a sonreír. La sociedad será cada vez más seria.

Segundo, existe el fenómeno de la “invisibilidad”: no vemos a las personas de nuestro entorno. No se ‘personifica’, nadie es llamado por su nombre, ni menos se saluda, especialmente a personas que otorgan servicios a nuestro alrededor como las que hacen el aseo, guardias de seguridad, el jardinero, etc.

También la gente es conocida por lo que hace y no por lo que es. Días atrás fueron a instalarme unas cortinas, me presenté y le pregunté el nombre al cortinero. El cortinero se quedó pensando y me dijo ¿sabe Sra. Pilar yo casi no uso mi nombre porque yo soy “el de las cortinas”. Lo cierto es que cuando le preguntan el nombre a alguien, éste se asusta porque normalmente es para retarte o acusarte al jefe

Un simple saludo puede ‘cambiar’ el ciclo de la sociedad, por ejemplo, el Guardia está todo el día ‘invisible’ llega a su casa de mal genio, violento, sin conversación familiar, nada nuevo. Un solo saludo puede cortar ese círculo, dándole un tema de conversación con la familia, llegando de buen humor a su casa. Cada uno de nosotros podemos hacer algo para cortar el círculo negativo.

La gente que saluda, que es amable, que mira y respeta a los demás no se nota en el día a día, pasa ‘piolita’. Los que sí se notan son las personas agresivas, los que gritan y atropellan. Es decir, la sociedad fomenta este tipo de personas transformándose en modelos a seguir por los jóvenes.

Incluso hoy se está “capacitando a las personas para ser amable”. En un Call Center te responden Buenos Días, mi nombre es Evelyn, ¿en que puedo servirle? y la niña que dice esto no soporta su trabajo. Pregunté a los Guardias de A. París, que también deben saludar al entrar y salir cada cliente, si los clientes les respondían el saludo. Por supuesto que no, pero me aseguraron que si le dijeran a algún cliente: “chao vieja e’mierda” se devolverían y le preguntarían el nombre, etc. Etc

Otro aspecto destacable es la anticipación de la desgracia. En Chile ‘lo bueno’ dura poco.. A la embarazada la vecina le cuenta que la Juanita perdió la guagua y luego agrega “pero tu estás bien, ¿cierto?. Uno no sabe si fue a darle ánimo o a cagarla.

¿Cuántos hijos tienes? – todavía no tenemos - AH! Que bien, pero espérate cómo te va a cambiar la vida cuando tengas un hijo!!. Aprovecha de disfrutar (...que te va a durar poco)!!

Pasa mucho también que nos enteramos de las cosas cuando “no resultan”. Si una amiga empieza a salir con un mino, no le cuenta a nadie .....!! Sólo nos enteramos una vez que se termina la relación. Si alguien está postulando a un buen trabajo, no cuenta y uno se entera cuando no quedó seleccionado

También tenemos la característica (los chilenos) de no tener nunca la culpa. En el Supermercado una Sra. pasó a llevar unos tarros que se cayeron y siguió tal cual. Yo le hablé y le dije que se le habían caído los tarros y ella dijo “no, a mi no se me cayeron” ....Estuve media hora tratando que reconociera, hasta le pregunté a otro cliente si había temblado, para convencerla. Al final reconoció diciendo: bueno, a lo mejor, puede ser, no me di cuenta”

Otra costumbre que atenta contra la felicidad es esa manía de “guardar cosas”. Por ejemplo, manteles, copas, cuchillería, etc. etc. Yo me crié creyendo que las aceitunas eran sólo para las visitas, y si mi apuran, también el maní. Lo peor de esto es ¿para quién o para qué se guardan estas cosas? ¿para las visitas que no sabemos quienes son ni cuando vendrán? Por último, si supiésemos quienes son los podríamos llamar para decirles que se apuren en venir para usar esas cosas ...!. Mi papá (con vergüenza) me contó que iba a botar una botella de champagne vencida que compró cuando yo nací hace 43 años atrás, es decir, nunca la uso para celebrar algún logro mío

Y así estamos todos, paralizados esperando que el resto empiece a hacer algo, que salude, etc

Qué hacer, cómo ser feliz:

Primero “Decidir” ser feliz. Es una decisión personal sonreír, ser amable, saludar, ver a las personas, ser positivo y no hacerle caso a los que cagan la onda, a los mal genio, a los que no saludan, etc. Ser feliz con las desgracias reales incluidas. Uno puede andar contento o sonriente aunque tenga penas o tristezas (ejemplo, a Pilar se le murió el marido y anda dando charlas ....”feliz de la vida” dice una vieja mal hablada.... pero ya se va a dar cuenta que se le murió el marido y ...)

Segundo “Ser agradecido”. Si yo pregunto cómo fue tu día ayer y me dices como todos, común y corriente ¿has pensado en la ducha caliente, en la cama blanda con ricas sábanas, en que vas a alguna parte y te subes al auto, o en la comida, o que tu familia está con buena salud, etc. etc..? Pues debes tener claro que todo eso no lo tienen todas las personas, más de la mitad del planeta no tiene agua caliente para bañarse

Y Vivir el Presente. Disfrutar del hoy y ahora. No ducharse pensando en lo que voy hacer o dejé de hacer, si no disfrutando la sensación del correr del agua por nuestro cuerpo.

NO CREAMOS NI PRACTIQUEMOS EL DICHO: “EN LA BOCA DE LOS TONTOS ABUNDA LA RISA”

Conferencia de Pilar Sordo sobre “Cómo ser feliz en el siglo XXI”