martes, 30 de noviembre de 2010

Maltrato entre iguales,("möbbning",“bullying”, “maltrato”, “abuso”, “acoso”),

Terminología
Inicialmente, el término utilizado para referirse a este fenómeno fue el sueco “möbbning”, que aludía al ataque colectivo de un grupo de animales contra un depredador. Posteriormente, se han utilizado los términos “bullying”, “maltrato”, “abuso”, “acoso”, “meterse con alguien”, etc. A partir del Informe pionero del Defensor del Pueblo (publicado en 2000) se generaliza la expresión “maltrato entre iguales por abuso de poder” o más brevemente, “maltrato entre iguales”.
Definiciones maltrato entre iguales

El maltrato entre iguales se ha descrito como “un comportamiento prolongado de insulto verbal, rechazo social, intimidación psicológica y/o agresividad física de unos niños hacia otros que se convierten, de esta forma, en víctima de sus compañeros” (Olweus, 1998).
“Un alumno es agredido o se convierte en víctima cuando está expuesto, de forma repetida y durante un tiempo, a acciones negativas que lleva a cabo otro alumno o varios de ellos” (Olweus, 1998).
“La victimización o maltrato por abuso entre iguales es una conducta de persecución física y/o psicológica que realiza el alumno o alumna contra otro, al que elige como víctima de repetidos ataques. Esta acción, negativa e intencionada, sitúa a las víctimas en posiciones de las que difícilmente puede salir por sus propios medios” (Olweus, 1983; citado por el Defensor del Pueblo, 2000).
Es difícil determinar cuándo se trata de un juego entre iguales, incluso amigos, y cuándo de acciones violentas con intención de hacer daño. Por eso, debemos entender que se considera maltrato toda “acción reiterada a través de diferentes formas de acoso u hostigamiento entre dos alumnos/as o entre un alumno/a y un grupo de compañeros - cosa que suele ser más frecuente - en el que la víctima está en situación de inferioridad respecto al agresor o agresores” (Fernández y Hernández, materiales editados por el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid).
“La noción de maltrato por abuso de poder (…) se refiere a un tipo perverso de relación interpersonal que tiene lugar típicamente en el seno de un grupo y se caracteriza por comportamientos reiterados de intimidación y exclusión dirigidos a otro que se encuentra en una posición de desventaja” (del Barrio y otros, 2003).
“La intimidación es el hostigamiento, el acoso y/o la amenaza sistemática de un escolar o grupo de escolares hacia un compañero o compañera suyo. Su fin es producir daño, destruir, contrariar o humillar al otro. Es una acción violenta que se ejerce por un grupo o individuo que tiene más fuerza y poder, contra alguien en inferioridad de condiciones. La víctima no puede defenderse por sí misma” (Matamala y Huerta, 2005).
http://www.google.com.ar/imgres?imgurl=http://upn303.com/files/u1/maltrato_infantil.jpg&imgrefurl=http://upn303.com/definiciones-m

El "efecto ocupación"

Cuando queremos algo en la vida, una de las mejores formas de atraerlo es demostrando a nuestro Creador que nos podemos ocupar de lo mismo cuando pertenece a otra persona. Si quieres un hijo, cuida del hijo de alguien más; si deseas una casa, ayuda a otro a obtener una casa; si quieres un alivio para tu dolor, desaparece el dolor de otra persona. Entonces, nuestro Creador se asegurará de que alguien se ocupe de nosotros.
Yehuda Berg

lunes, 15 de noviembre de 2010

True colorS Cover. (Cindy Lauper Version)SUBTITULADA EN ESPAÑOL.

PLASTICIDAD CEREBRAL Y REHABILITACIÓN


Plasticidad y rehabilitacion de daño cerebral (MEG)
Cargado por raulespert. - Más vídeos de ecología, sostenibilidad y economía social.
La Plasticidad neuronal, también denominada neuroplasticidad, Plasticidad neural o plasticidad sináptica, es la propiedad que emerge de la naturaleza y funcionamiento de las neuronas cuando éstas establecen comunicación, y que modula la percepción de los estímulos con el medio, tanto los que entran como los que salen. Esta dinámica deja una huella al tiempo que modifica la eficacia de la transferencia de la información a nivel de los elementos más finos del sistema. Dichas huellas son los elementos de construcción de la cosmovisión, en donde lo anterior modifica la percepción de lo siguiente.

viernes, 5 de noviembre de 2010

AMOR Y MIEDO

En la psicología del ser humano, dicen, solo hay dos emociones: el amor y el miedo.
Y que ambas son tan antiguas como la vida del hombre sobre la tierra.
Mientras que el amor nos permite alcanzar la felicidad,el miedo, por el contrario, nos impide no solo gozar de la vida, sino disfrutar de buena salud tanto física como mental.
Nuestro cuerpo, como herencia genética, tiene registrado un fuerte impulso de supervivencia que está grabado en cada una de sus células.
Cuando las condiciones de supervivencia eran muy adversas, nuestro cerebro desencadenó toda una serie de mecanismos inconscientes tendientes a protegernos del medio adverso y hostil que nos rodeaba.
Miles de años después muchos de esos mecanismos siguen activos, y, a pesar de que las condiciones externas han variado, hay situaciones que ponen en marcha determinadas áreas del cerebro que desencadenan, igual que tiempo atrás, la producción de sustancias bioquímicas que se distribuyen por el torrente sanguíneo y provocan un enorme cantidad de alteraciones emocionales. La mayoría de las veces, esas energías emocionales que se generan, no encuentran una fácil canalización y se quedan almacenadas, produciendo bloqueos que más tarde desembocan en problemas físicos.
Esto sucede porque el enemigo contra el que tendríamos que defendernos no está fuera sino dentro de nosotros mismos. Dicho de otro modo, no hay algo externo que atente contra nuestra vida sino que son procesos mentales, a veces inconscientes, los que nos hacen saltar los resortes del miedo y su consecuencia inmediata: la inseguridad.
Son miedos psicológicos y emocionales, producto de nuestro tiempo, y estos miedos son sin duda una de las principales batallas que tenemos que enfrentar.
Miedos que se manifiestan bajo diferentes formas: inseguridad, angustia, temor, fobias… una serie de emociones que nos impide avanzar.
Cuando estos sentimientos aparecen todo adquiere una importancia extrema y la mente no encuentra salida. La mayoría de las veces la persona queda atrapada y confusa, incapaz de superar las circunstancias en las que está inmersa.

Saber qué nos produce miedo, fobia, angustia o inseguridad, es el primer paso para poder librarnos de ello.
Las preguntas que hay que aclarar son: -¿A qué le tengo miedo?-¿A algo real o algo que imagino?¿ Tiene solución? - ¿Cómo se manifiesta ese miedo? - ¿De dónde arranca ese miedo?- ¿Estoy pensando en la posibilidad o la probabilidad de que ese hecho ocurra?

Los miedos, sea cual fuera su modo de manifestarse, no se superan evadiéndolos sino enfrentándolos.
Y para hacerlo hay que echar mano de dos herramientas fundamentales y complementarias que nos proporcionan nuestros dos hemisferios cerebrales.
Por un lado hay que analizar la situación con el razonamiento y la lógica y responder a las preguntas anteriores: ¿Qué… Cómo… Cuándo… Dónde…?
Y por otro potenciar la imaginación y la visualización, en la que nos veamos superando sin dificultad los hechos que nos paralizaban y aplastaban.
Nuestra mente es creadora, y que para conseguir todo aquello que seamos capaces de “crear” se convierta en realidad, hay que dar el primer paso, que consiste en saltarse los propios límites.
En cualquier caso, hay que recordar que la única manera de perder el miedo a hacer algo es precisamente hacerlo.
A medida que vayamos superando situaciones iremos ganando confianza y seguridad y eso generará un estado de satisfacción que redundará en beneficio de nuestra salud tanto física, como psicológica y emocional.

jueves, 4 de noviembre de 2010

A MI MADRE LE DECíAN "LOCA" un texto de MAX DEXTRE

A mi Madre le decían loca, pero no era loca, era profesora.

Hablaba diferente, decía: "Los ojos sirven para escuchar".

Yo tenía diez años de edad.

Un niño no comprende el lenguaje figurado o poético, y pensaba que quizá mi madre era loca.

Me decía: “Miramos con el corazón".

Cuando mi madre se levantaba de buen humor, cantaba: "Hoy me he puesto mi vestido de veinte años".

Yo sabía que no tenía veinte años y la miraba, nada más. ¿Qué puede hacer un niño, sino escuchar?

Si mi madre estaba triste decía estar vestida de niebla.

-"Hoy tengo ochenta años" -dijo, cuando desaprobé un curso.

El día en que terminé la escuela primaria, llegó tarde.

Se disculpó diciendo: -"Hijito, me demoré porque estuve buscando mi vestido de Primera Comunión, ¿No ves mi vestido de Primera Comunión? "

Miré a mi madre y no estaba vestida de Primera Comunión.

Después, tuvo un accidente fatal.

Me llamó a su lado, tomó fuerte mis manos y dijo: "No tengas pena, la muerte no es para siempre"

Pensé: mi madre no se da cuenta de lo que habla. Si uno muere es para siempre. Era niño y no entendía sus palabras.

Ahora tengo cincuenta años y recién comprendo sus enseñanzas.

Sí, Madre. Podemos tener 20 años y al día siguiente ochenta. Todo depende de nuestro estado de ánimo.

Los ojos sirven para escuchar porque debemos mirar con atención a quien nos habla.

Para conocer la realidad esencial de una persona, tenemos que mirarla con el corazón.

La muerte no es para siempre, sólo muere lo que se olvida y a mi madre la recuerdo

porque la quiero.

Ahora ,en sueños. nos reímos de su método de enseñanza.

Aprendí a mirar con el corazón.

Recuerdo la noche que me dijo:

"He notado que te molestas si tus amigos te dicen loco y eso no está bien. Es natural que el hijo de una loca sea loco".

Entonces, por primera vez, repliqué a mi madre y le dije: "Madre, te equivocas, no siempre el hijo de una loca tiene que ser loco; a veces es poeta".

Por eso puedo decir con orgullo:

"A mi madre le decían loca, pero no era loca, era profesora. Me enseñó a descubrir la vida después de la muerte".


Max Dextre
Abril de 1936 - Marzo de 1998
Destacado poeta, periodista cultural y conferencista peruano .

NEUROPLASTICIDAD Y APRENDIZAJES

Las últimas investigaciones científicas demuestran que la actividad mental modifica el cerebro y nos conduce a lo que conocemos como “Sabiduría”.

Estos últimos descubrimientos se inscriben en lo que se denomina: NEUROPLASTICIDAD

Durante muchos años se creyó que a partir de cierta edad, la dotación de neuronas ya no se renovaba más.

Las últimas investigaciones de la neurociencia demuestran que el cerebro se puede regenerar mediante su uso y potenciación.

La clave para lograrlo se llama: “NEUROPLASTICIDAD”, que es moldear la mente, el cerebro, a través de la actividad.

El cerebro cambia de forma, según las áreas que más utilizamos, según la actividad mental.

En marzo de 2000, investigadores de la Universidad de Londres, encontraron que los taxistas de esa ciudad, tenían una parte del cerebro, el Hipocampo - región importante para la memoria espacial -, particularmente desarrollada, mucho más que el resto de las personas.

Los taxistas desarrollaban más esa zona porque la ejercitaban más, memorizando cada día calles y rutas. En estos hombres y mujeres, su capacidad para memorizar calles y rutas no menguaba, sino que aumentaba con los años.

En 2002 científicos Alemanes encontraron los mismos hallazgos enla Circunvolución de Heschl de los músicos, área de la corteza cerebral importante para procesar la música

Y en el 2004 los mismos resultados tuvo el Instituto de Neurología de Londres, en la circunvolución angular izquierda, estructura cerebral importante para el lenguaje, en el cerebro de las personas bilingües …

DE ESTAS EXPERIENCIAS SE PUDIERON OBTENER LOS SIGUIENTES RESULTADOS:

Los seres humanos podemos crear nuevas neuronas a lo largo de toda la vida.

El esfuerzo para crear nuevas neuronas puede incrementarse mediante el esfuerzo mental.

Los efectos son específicos: Dependiendo de la naturaleza de la actividad mental, las neuronas nuevas se multiplican con especial intensidad en distintas zonas cerebrales.

Las nuevas neuronas van a parar a las zonas del cerebro que más usamos: esto es lo que se denomina “Neuroplasticidad”: La actividad puede moldear la mente.

Esto demuestra la importancia de mantener una actividad mental intensa, conforme avanzamos en edad.

El ejercicio físico nos protege nuestra salud cardiovascular, el ejercicio cognitivo nos protege nuestra salud cerebral, es factor de protección contra la demencia y la senilidad.

El moderno estudio de la Neuroplasticidad demuestra que los cerebros de las personas mayores no degeneran, sino que tienen una evolución particular, de acuerdo a la actividad realizada, que convierte a esas personas en gente “sabia” cuando llega a la vejez.

EL CEREBRO CAMBIA DE FORMA SEGÚN LAS ÁREAS QUE MÁS UTILIZAMOS

En las personas, a medida que avanzan en edad, se da naturalmente un deterioro mayor en el hemisferio derecho que en el izquierdo.

Esto ocurre porque usan más el hemisferio izquierdo, que es el encargado de poner en marcha tareas ya aprendidas y consolidadas.

Para aprender algo, necesitamos más el hemisferio derecho, pero cuando alcanzamos cierto nivel de pericia, esas actividades pasan a ser controladas por el hemisferio izquierdo.

A lo largo de la vida, acumulamos un repertorio de destrezas cognitivas - habilidades y capacidad para reconocer patrones - que nos permiten abordar nuevas situaciones con familiaridad. Es lo que popularmente llamamos “Experiencia”. A medida que avanzamos en edad, nuestra actividad mental está más dominada por esas “rutinas cognitivas”, por el “piloto automático”. Esto no es malo, pues permite resolver problemas complejos mediante el “reconocimiento instantáneo” de patrones, sin mucho esfuerzo, problemas que pueden plantear un verdadero “reto” para una mente más joven.

Pero la estimulación cognitiva, que obliga a utilizar el hemisferio derecho, es un ingrediente en el estilo de vida, que ayuda a evitar el deterioro cognitivo.

La corriente científica dominante respalda la afirmación de que la vida mental intensa desempeña un papel esencial en el bienestar cognitivo en las etapas avanzadas de la vida.

¿Qué tal la idea de incluir el ejercicio cognitivo en forma regular como un rasgo en nuestro estilo de vida?Sería extraordinario si nuestra incipiente comprensión de la función de la neuroplasticidad en la conservación de la salud mental, diera lugar a la aparición de un nuevo fenómeno de masas: ¡EL EJERCICIO MENTAL!

Por Dr. Elkhonon Goldberg,, Neurólogo de la Universidad de New York, Director del Instituto de Neuropsicología y funcionamiento Cognitivo.

Este artículo, en forma de “pps”, por Francisco Rodríguez, Psicólogo residente en Paraná y docente de la Universidad Nacional de Entre Ríos,

EL MALTRATO EMOCIONAL EN LA PAREJA - INTELIGENCIA EMOCIONAL

Una mirada más que dura, un grito inesperado, un pequeño insulto con disculpas posteriores, pequeñas humillaciones “sin importancia” son a menudo los primeros indicios de un maltrato en la pareja. Esto puede pasar a ataques de furia cada vez más violentos, más duraderos, más frecuentes en los que el maltratador humilla e insulta con sus sentencias y sus palabras.
Frecuentemente en los primeros estadios del maltrato, el agresor justifique sus “explosiones” por situaciones de estrés, presión y prometa cambiar. El 95% de las veces no es así y la situación empeora. Desde su posición de poder, poco a poco el agresor empieza a decidir por su pareja: dónde ir, con quien, cómo ha de vestir, si puede o no salir.
Cuando la víctima se queja de su infelicidad, su insatisfacción... la persona maltratadora o se encoleriza o bien inicia un discurso manipulador (que, evidentemente, la maltratada no detecta) en el que, finalmente, la víctima sólo ve la responsabilidad de su infelicidad en ella misma y en su entorno, en fin, en circunstancias externas que nada tienen que ver con su relación de pareja y menos aún con su agresor.
La víctima, gracias al persistente trabajo de su maltratador, pierde progresivamente confianza en sí misma, anula su autoestima y va asimilando esta situación hasta el extremo de cambiar sus actitudes, sus costumbres, su forma de pensar, su forma de hacer, de hablar, de relacionarse... en función de las reacciones que pueda causar en su agresor.
La mayoría de ocasiones, todo esto pasa sin que nadie del entorno de la pareja se de cuenta de la gravedad de la situación, ven alguna discusión de vez en cuando, alguna mala cara... Pero el maltratador teje su red en silencio a escondidas de los otros.

Como cosa normal, a ojos de todos, parece una persona encantadora con algún momento de temperamento y buen humor, nada más. Incluso la propia víctima logra verlo así y acaba justificando y defendiendo las actitudes de su verdugo.
El maltrato psicológico en la pareja puede durar toda la vida, acabar porque la víctima finalmente logra romper el lazo o bien derivar en maltrato físico. Esta última opción está siempre a un mínimo paso del maltrato psicológico.

En muchas ocasiones, la víctima sólo toma conciencia del maltrato que ha estado sufriendo durante años cuando empiezan las agresiones físicas.
Una mujer que sufre maltrato psicológico puede presentar dolores de cabeza, de espalda o articulares, mostrarse irritable, angustiada o sufrir ansiedad, tristeza y ganas de llorar sin motivo aparente. El insomnio y la fatiga permanente así como la inapetencia sexual también son habituales. A todo esto, se le suma un pensamiento fatalista, sentimiento de culpa y una sensación de temor generalizada, llegando a abandonarse socialmente y a ser menos comunicativa con las personas de su entorno.
El maltratador intimida, maneja a la victima y manipula las circunstancias en su provecho. Para imponer su parecer puede apelar a la lógica y la razón, manipular emocionalmente, humillar o insultar. El maltratador maternaliza a la mujer, creando las condiciones para que ésta dé prioridad al cuidado de las otras personas (evitando así que piense en su propio cuidado).

La víctima es objeto de vejaciones, descalificaciones…

El maltrato continuado daña su autoestima y genera sensación de dependencia, acompañada de sentimiento de culpa que va formándose por las conductas del agresor tales como generar lástima a través de comportamientos autolesivos (ya sean físicos o verbales) o incluso amenazas de suicidio.
Existen señales de alerta en las actitudes de un potencial agresor que evidencian o derivan hacia el maltrato psicológico como ignorar los sentimientos de la pareja, ridiculizar o insultar la mayoría de sus valores y creencias, así como ridiculizar o insultar a las mujeres como colectivo. Es también habitual que utilice su aprecio o afecto como premio / castigo y que critique, insulte o grite a su pareja tanto en público como en privado.

En ocasiones, castiga o pega a animales de compañía y destruye muebles, golpea puertas, paredes o rompe objetos domésticos cuando se enfada.
Si entendemos la inteligencia emocional como la capacidad para reconocer sentimientos propios y ajenos, y la habilidad para manejarlos, observamos que tanto víctima como agresor carecen de esta inteligencia . De ahí la importancia en educar a nuestros pequeños en la inteligencia emocional.

Esta sociedad patriarcal en la que vivimos fomenta la actividad, la agresividad, la transgresión y la fuerza en los niños, mientras fomenta la pasividad, la ternura, el acatamiento de las normas y la obediencia en las niñas, reforzando los futuros roles de agresor y víctima. A su vez, se crean expectativas estereotipadas y la mujer asume atributos e incluso conductas de dependencia afectiva frente al varón, convirtiéndola en víctima potencial de maltrato.
Se trata de romper con los estereotipos marcados por el género y aprender, a través de la inteligencia emocional a establecer relaciones basadas en la empatía, la igualdad, el diálogo, la negociación la cooperación y la resolución de conflictos constructiva.
Si, por ejemplo, dejamos que nuestros hijos resuelvan los conflictos con rabietas o ataques de nervios y nosotros con cachetadas, enseñaremos esto mismo para resolver conflictos en el futuro. Si por el contrario, hablamos, controlamos nuestros impulsos y emociones para dialogar y empatizar con las suyas, lograremos resolver los conflictos de manera constructiva, fomentando los pequeños un mejor manejo del estrés, una correcta tolerancia a la frustración y un buen conocimiento de si mismos, de sus impulsos, sus emociones y las de los demás en beneficio de ellos mismos y, por tanto, de sus relaciones.
Empecemos a conocernos a nosotros mismos, nuestras emociones, seamos receptivos a las emociones de los demás, regulemos nuestros impulsos..., sabremos así educar desde la inteligencia emocional y fomentar la misma en nuestros hijos, hagámosles ese favor.

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EL MALTRATO PSICOLÓGICO

El maltrato psicológico se basa en comportamientos intencionados, realizados desde una posición de poder y encaminados a desvalorizar, producir daño psíquico, destruir la autoestima y reducir la confianza personal.

Su padecimiento lleva a la despersonalización, al mismo tiempo que genera dependencia de la persona que los inflige.

El maltratador se vale para ello de insultos, acusaciones, amenazas, críticas destructivas, gritos, manipulaciones, silencios, indiferencias y desprecios.
En la esfera de lo privado, aunque los hombres también lo sufren, las mujeres son las víctimas mayoritarias.
Los malos tratos psicológicos son un fenómeno viejo. Lo que resulta novedoso es su denuncia como problema social.

Los sufren mujeres de todas las edades, grupos sociales y económicos, culturas y países.

Su gran incidencia, la gravedad de las secuelas y en especial la degradación que produce la violación del derecho de las personas a ser bien tratadas y al respeto que merecen, los convierten en una cuestión de gran relevancia.
El maltrato psicológico no es tan visible como los maltratos físicos.

En muchas ocasiones la propia víctima no es consciente de ellos hasta que sufre una agresión corporal, pero sus consecuencias pueden ser más graves y duraderas en el tiempo.
Las agresiones continuadas, tanto verbales como no verbales (el silencio, la indeferencia, los gestos…), crean una relación siniestra de dependencia entre el maltratador y la víctima.
Ambos terminan necesitándose. La víctima porque sola siente que no es nadie y el miedo y la angustia la paralizan, y el maltratador porque se siente que es alguien a través de la dominación que ejerce.

La situación de dependencia es tal que la víctima termina protegiendo y disculpando al maltratador.

Recorre hasta ahí un proceso destructivo en el que va perdiendo la confianza en sí misma y la capacidad de respuesta, se va anulando y va interiorizando que de allí no se sale y abandona toda esperanza.
Es importante que cualquier persona que se sienta identificada con estos hechos y se de cuenta de las condiciones en que está viviendo, y sobre todo padeciendo, sepa que siempre hay una salida para esta situación, que debe salir de ella, y lo más importante: que se puede salir de ella.

http://amoryvictoria.com.ar/category/maltrato/

martes, 2 de noviembre de 2010

LA HISTORIA DE LAS COSAS


storyofstuffproject | 01 de septiembre de 2009
Categoría:
ONGs y activismo

"APRENDER A VOLAR" Patricia Sosa y grupo de lengua de señas.


Aprender a Volar

Duro es el camino y se que no es fácil
no se si habrá tiempo para descansar
en esta aventura de amor y coraje
solo hay que cerrar los ojos y echarse a volar
y cuando el corazón galope fuerte, déjalo salir
no existe la razon que venza la pasión, las ganas de reír

Puedes creer, puedes soñar
abre tus alas, aqui esta tu libertad
y no pierdas tiempo, escucha al viento
canta por lo que vendrá
no es tan dificil que aprendas a volar
No pierdas la fe, no pierdas la calma
aunque a veces este mundo no pide perdón
grita aunque te duela, llora si hace falta
limpia las heridas que cura el amor
y cuando el corazón galope fuerte, déjalo salir
no existe la razón que venza la pasion, las ganas de reír
Puedes creer, puedes soñar...
Y no apures el camino, al fin todo llegará
cada luz, cada mañana, todo espera en su lugar
Puedes creer, puedes soñar...

Patricia Sosa

IMAGINE - Glee -